Elegir el tipo de mampara que más te conviene es fácil si tienes claro para qué la necesitas. Escoge la que más te conviene en función de estos 3 factores:
1. Quién la usará afecta al tipo de mampara
Existen dos gran tipos de mamparas a diferenciar según quién la vaya a usar: las que son fijas por la parte de abajo y sólo se abre la parte superior y las que se abren por completo.
Las primeras son ideales para niños pequeños, ya que puedes echarles una mano sin salpicar todo el baño.
Las segundas son perfectas para adultos, y cuanto más mayores, más apropiadas, ya que serán más cómodas para acceder.
2. Cuánto espacio tienes marcará su apertura
El espacio afectará (y mucho) al tipo de mampara que tengas:
Poco espacio
Las mamparas correderas son ideales cuando el espacio es reducido, ya que no necesitas metros extras para abrirlas. El inconveniente es que su diseño es menos limpio que las abatibles, ya que tienen que tener perfilería.
Espacio amplio
Opta por una mampara batiente (tipo puerta), ya que no tiene a penas perfilería y te dejará un diseño más limpio y despejado.
Mini espacio
En el caso de ser un espacio muy reducido es mejor optar por un panel fijo. Es similar a la puerta batiente pero no oscila. Deja un espacio muy despejado por no tener perfil, lo único que deberás tener es un mínimo de espacio para acceder a la ducha.
3. Cuánta intimidad necesitas determinará su transparencia
Si la mampara está en un baño en el que no te importe tanto tener un espacio íntimo, la mejor opción es elegir un tipo de mampara 100% transparente. La transparencia proporcionará mayor luminosidad a la estancia y hará más amplio el espacio.
En cambio, si se trata de un baño en el que prefieras tener más intimidad, opta por cristales ahumados que eviten ver desde el exterior de la ducha.
Como ves, tus necesidades son las que determinan el tipo de mampara que debes escoger. Pero si aún te quedan dudas, contacta con profesionales interioristas que puedan asesorarte para un resultado perfecto.