Al renovar el aspecto de una estancia muchas veces buscamos algo más allá del cambio, queremos que su estilo persista en el tiempo. Esto es lo que se pretendió con esta reforma de baño sencilla, con la que conseguimos un cambio espectacular a la vez que un diseño atemporal ¿Quieres saber más? ¡Te lo contamos todo!
Si hay algo en lo que hay que centrarse a la hora de buscar un diseño atemporal, es el color. Cuanto más neutros sean los tonos que utilices, más persistirán en el tiempo.
Como ves, con una reforma de baño sencilla, se puede conseguir un gran cambio en tu hogar. Además, teniendo en cuenta los elementos adecuados conseguirás un diseño atemporal y bonito ¿Qué te ha parecido? ¡Cuéntanoslo en nuestras redes!
La base de una reforma de baño sencilla y atemporal: Los tonos neutros
En esta reforma de baño sencilla cambiamos una combinación de azulejos azules y blancos con cenefa por tonos grises y arena. Se procuró que los azulejos tendieran hacia tonalidades claras para dar más amplitud, y se combinaron con un plato de ducha blanco a juego con la porcelana del inodoro y el lavabo.
Líneas rectas y curvas para dar dinamismo a la composición
Mientras que en la anterior composición se utilizó un lavabo con pie de formas redondeadas y un inodoro de iguales características, con esta reforma de baño sencilla se utilizaron rectas y curvas a lo largo de todo el diseño.
Una de las piezas que más destaca es el mueble principal y el lavabo. El lavabo redondo reposa sobre la encimera de madera natural de un mueble rectangular.
El inodoro (como se puede ver en la anterior foto) también combina rectas y curvas. Esto no sólo da movimiento a la composición, también es un punto más a favor de la atemporalidad, escapando de formas demasiado modernas y de las ancladas en el pasado.
La novedad protagonista de esta reforma de baño sencilla
Uno de los cambios más complejos dentro de esta reforma de baño sencilla, fue la creación de una hornacina. Convertimos la pared de la ducha en una de dos niveles, haciendo un poco más estrecha la zona de la ducha (antes bañera). Gracias a este segundo nivel, conseguimos hueco para crear una hornacina, un recurso muy utilizado para tener a mano el gel, champú y otros productos para la ducha.
